No son muy nítidas porque las he hecho en cuanto he abierto los ojos y he visto que nevaba y he preferido dejar la ventana cerrada por aquello del frío mañanero...jejeje.
Al principio pensé que sería un poco como en Zaragoza que si tienes la suerte de ver nevar por la mañana eso que te llevas ya que normalmente no suele estar todo el día pero no, esto no es Zaragoza, esto es London y aquí si nieva, nieva. Ha estado todo el día haciéndolo (y sigue) a ratos más flojito y a ratos más intensamente eso sí, sin parar. En principio el pronóstico es que nevará como poco hasta el domingo pero ya se verá. De momento me conformo con mi primera nevadita.
La verdad es que hoy es de esos días en los que piensas en las personas con las que te gustaría compartir estos momentos, me he acordado de much@s de vosotr@s y en más de una ocasión me he descubierto sonriendo en medio de la calle.... Aaaahhhh.
Cuando he entrado en clase pensaba que me había equivocado de aula, han llegado nuevos alumnos y al profe de hoy no lo conocía. Por cierto que me ha sacado los colores (justo hoy que había más gente) y mi compi granadino se partía de risa. Todos los días además de los ejercicios orales hay incluido un dictado y cada alumno lee una parte del libro. Bien, cuando ha llegado mi turno y he terminado de leer me ha felicitado diciendo que mi pronunciación era muy buena y que mi inglés era muy londinense ¡tóma ya, arríba esos colores en las mejillas! me ha preguntado cuánto tiempo llevaba en London y cuando le he dicho mes y medio a flipado. Me ha dado un subidón tremendo y me ha hecho ilusión, me queda un largo camino por recorrer y esto para mi es un gran paso. Es el único que me lo ha dicho pero para mi es suficiente ¡uhu!
Hoy ha sido un día estupendo porque además mi hermanita me envió un paquete desde Ibiza y me ha llegado hoy, bieeeeen. Dentro había un variadillo como por ejemplo las palmeritas de chocolate que me hacen babear y de las que he dado buena cuenta (quizá demasiado, me pesa el estómago) barritas de pan con pipas... cositas que aquí no hay y que un poquito sí que extrañaba. Unas naranjas de la isla con las que esta noche me he preparado una ensalada de espinacas tremenda y lo mejor de todo... Gus venía en la caja. Gustavo es (aparte del reportero mas dicharachero de Barrio Sésamo) mi ranita, ha pasado por las manos de todas mis sobrinas incluida Adriana que este verano también le cogió cariño en Ibiza.
Cuántos recuerdos... lo que es la memoria. En fin que ha sido un maravilloso días lleno de momentos agradables y especiales. Espero continuar con estas magnificas sensaciones en My life in London...