Más o menos ese es el tipo de conversaciones que me traigo con los clientes y es que aún me cuesta enterarme de todo lo que me dicen o me preguntan.
Para empezar cuando he llegado a trabajar (están con la nueva colección y restos de rebajas) me han hecho elegir una prenda de la nueva colección y contar las ventajas y beneficios que tiene. Bueno más o menos he salido airosa... insisto, más o menos.
Luego parece que todos se hayan puesto de acuerdo para venir a soltarme parrafadas bien largas y yo con mi sonrisa de oreja a oreja y asintiendo con la cabeza he salvado las situaciones, espero que la técnica me dure al menos hasta que me entere de verdad de lo que me dicen.
Una de las clientas ha venido a pedirme ayuda con la cremallera y claro como se ha dado la vuelta he "visto" lo que quería decirme. Tras ayudarle ha empezado a hablar y menos mal que ella se respondía sola porque no sabía qué decirle, el caso es que cuando ha terminado se ha ido dándome mil gracias por la ayuda.
- Mujer, gracias a ti que yo lo único que he hecho es subirte y bajarte la cremallera...
Para continuar con el día de hoy no me entero de nada me han llamado a la oficina para una pequeña reunión... bien, puedo deciros que me he enterado de un 10% de todo lo que me han dicho... qué fuerte. Cuando he salido Vivianne, la chica brasileña (con la que por cierto he hecho buenas migas) me ha preguntado qué me habían dicho y le he dicho la verdad que ni idea. De verdad que yo les miraba e intentaba entender lo que me decían pero sólo veía cómo movían sus bocas y hacían gestos. Se que un día me reiré de esto pero por ahora esto es un poco duro. En fin, paciencia es lo que toca.
Cuando he llegado esta mañana a trabajar (25 minutos antes) uno de los asistentes de manager me ha preguntado porqué llegaba tarde y cuando ha comprobado que he llegado bastante antes me ha dado las gracias por llegar antes a trabajar. Después de comer iba al baño y ha salido detrás de mi preguntándome si iba a fumar porque ha visto que llevaba algo en la mano, cuando le he enseñado el cepillo de dientes me ha pedido disculpas y según sus palabras mi gesto es "tan dulce.." y para terminar tenía que salir a las seis de la tarde y se le ha pasado y he salido a las seis y media. Me ha parado y me ha pedido perdón por todo el día de hoy... bueno, perdonado. Tampoco pasa nada aunque estaría bien que el próximo día me dijese de salir antes... jejeje.
En fin, voy a ver si me pongo a estudiar un poquito para que con esfuerzo y suerte empiece a entender mejor cada día a los clientes y a todo el que se dirije a mi en esta experiencia de My life in London...
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